“He vuelto a comer, desapareció el dolor de mi cabeza”. Es el testimonio de Alejandro, uno de los muchos pacientes que han pasado por la Clínica Dental Navarro para conseguir solucionar sus problemas dentales gracias a los implantes. Como él, son muchos los que acaban satisfechos el tratamiento, que les devuelve la sonrisa y mejora su calidad de vida. Pese a ello, aún hay muchos que, por desconocimiento, temen a los implantes por culpa de todas las leyendas que circulan a su alrededor. Las destapamos en este artículo.

¿Cirugía dolorosa y complicada?

En absoluto. La intervención en la que se implanta la prótesis se realiza con anestesia local y no supone grandes molestias más allá de las normales para una cirugía de este tipo. En el postoperatorio, solo tendrás que tener ciertas precauciones mientras te recuperas.

¿Se trata de un proceso largo?

Rotundamente no. Aunque sí es cierto que los implantes podían llegar a suponer hasta un año de dentista, ahora lo habitual es que en dos o tres meses estén listos. Hay incluso quien ya se pone el implante y su respectiva prótesis el mismo día. En cualquier caso, si no lo eliges así, mientras dura el proceso puedes usar una prótesis provisional.

¿Mi cuerpo puede rechazar el implante?

Los implantes están hechos a partir de materiales biocompatibles y es muy raro que se produzcan reacciones negativas. Exhaustivas investigaciones científicas han previsto todo tipo de inconvenientes y aseguran que los riesgos a la hora de colocar un implante sean mínimos. El material con el que se hacen la mayoría, titanio, es muy usado en el campo médico y está demostrado que el organismo humano lo acepta.

¿Puede que el implante no se adhiera al hueso?

No es lo habitual. Mediante un proceso llamado oseointegración, el implante y el hueso se integran y forman una unión inquebrantable. El concepto lo acuñó el doctor sueco Branemark, que descubrió la capacidad del titanio para fundirse con el hueso y revolucionó el mundo de los implantes.

¿Mi implante se notará demasiado?

No solo no se notará, sino que no será visible. El implante se coloca a nivel óseo, quedando la pieza de titanio una altura inferior a la de los dientes. La prótesis, la parte visible, tendrá el mismo aspecto que tus dientes.

¿Solo hay ciertas personas que puedan ponerse implantes?

Falso. El mundo de los implantes no entiende de edad ni de otras características de la persona. En general, se pueden usar en todas las personas con la dentadura desarrollada, lo que suele ocurrir a partir de los dieciocho años. Incluso en los casos en los que el paciente presenta problemas óseos como la falta de hueso, estos pueden someterse a la intervención gracias a las nuevas técnicas de cirugía existentes.

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