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Cada vez se amplía aún más el diapasón de alternativas quirúrgicas orales para resolver afecciones que hasta hace muy poco tiempo resultaban intratables. Y precisamente con el avance de la ciencia se han ido estableciendo una serie de pautas que tienen como objetivo que la evolución del paciente sea lo más rápida y satisfactoria posible.
Desde una simple extracción dental, a una cirugía de dientes retenidos, de regeneración ósea o tisular, tomas de tejido para biopsias, hasta las cirugías de implantes dentales, todos desembocan en las mismas manifestaciones postquirúrgicas en menor o mayor grado.
El éxito real de la cirugía depende de los cuidados que el paciente tenga después de ésta, así como el cumplimiento de todas las medidas higiénico-sanitarias que resultan la primera línea de defensa ante las infecciones. Es por eso que a continuación explicaremos que hacer y que no en cada día después de la cirugía.
PRIMERAS 24 HORAS
Uso del hielo:
Resulta algo esencial para evitar la inflamación fisiológica en los tejidos intervenidos. Por lo tanto durante las primeras 24 horas es fundamental su colocación sobre el área en intervalos de 10 minutos inmediatamente luego de finalizada la cirugía. Se recomienda colocar un paño o servilleta entre el hielo y la piel para evitar una posible quemadura por frío.
No escupir ni enjuagarse
Se debe hace hincapié en ello ya que realizarlo provocaría un desplazamiento del coágulo que se forma y por lo tanto la continuación del sangrado, convirtiéndose entonces esto en un proceso cíclico. Por lo tanto en este primer día quedan contraindicadas ambas.
Acostarse con la cabeza elevada
El reposo es muy importante, pero también debemos tener presente que estando en posición horizontal la sangre va a llegar más fácilmente a la cabeza, por lo que puede fomentar una inflamación más marcada y la continuidad del sangrado. Es por ello que el uso de una o dos almohadas durante la noche para que por gravedad tengamos un mejor drenaje de la zona.
PRIMERAS 72 HORAS
Evitar sol, calor y actividad física
El calor, así como el aumento de la frecuencia cardiaca provocada por la actividad física pueden desencadenar en una inflamación más considerable del área intervenida. Por lo tanto se aconseja evitarlos al menos durante los primeros tres días que es cuando se alcanza el pico de inflamación.
Dieta cuidada
Estamos ante otro elemento de vital importancia porque debe llevarse a cabo una dieta blanda, sin irritantes pero nutritiva. Evitar consumo de granos o semillas que puedan introducirse en el alveolo luego de una extracción. También se recomienda evitar los alimentos ácidos, duros, o altos en azúcares que son el sustrato de microorganismos causantes de infecciones o caries.
Mantener buena higiene oral pero sin cepillar la zona de la cirugía
Manteniendo una correcta higiene oral logramos controlar el mayor por ciento de las infecciones que pudieran presentarse. Debe realizarse con el mayor cuidado, evitando tocar las zona intervenida. Se recomienda el uso de cepillos quirúrgicos, los cuales cuentan con cerdas muy suaves que no provocan ningún daño y permiten limpiar la herida sin causar dolor o que se caigan los puntos de sutura. Pero como norma general se recomienda que no haya contacto directo con la herida al menos en los primeros días posteriores a la cirugía.
Los enjuagatorios son un excelente medio auxiliar para mantener una buena higiene, se deben seleccionar sin alcohol.
A PARTIR DE LAS 72 HORAS
En esta fase ya debe haber una recuperación casi completa por los que se pueden ir incorporando los alimentos de la dieta regular y las actividades de la vida normal, siempre dentro del margen de cuidado pertinente de acuerdo al grado de la cirugía.
La cita de control se establecerá entre los 7 a 14 días para realizar el primer chequeo evolutivo y retirar los puntos de sutura.
Con estas indicaciones y tomando los medicamentos que se le indiquen en caso de resultar necesario ya luego de una semana la recuperación se considera total en la mayoría de los casos.
NO debe haber fiebre, dolor intenso, inflamación considerable o hemorragia. De llegar a presentarse alguno de estos síntomas se recomienda acudir a consulta lo antes posible.
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