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La caída del diente
La avulsión dental se define como la salida total del diente de su alveolo, como consecuencia de un traumatismo, mediante el cual puede dañar la estructura dentaria y el ligamento periodontal. Estos traumatismos son mas comunes en los dientes anteriores porque son los dientes que están más expuestos a recibir un golpe.
La mayoría de las veces no solo se lesiona el diente, si no también todas las estructuras adyacentes (lesiones en labio, mucosa, estabilidad del nervio y estética del diente) debido al traumatismo.
Es de las situaciones más graves y es considerada una emergencia clínica. De las decisiones tomadas desde el momento del accidente y del plan de tratamiento, dependerá de gran medida la evolución del caso.
¿En qué situaciones no se puede reponer el diente?
El tratamiento ideal sería el reimplante dental, pero hay situaciones determinadas en las cuales el reimplante no se puede realizar. Dichas contraindicaciones son las siguientes:
- En caso de avulsión de dientes temporales no se realiza la reimplantación ya que podria tener consecuencias negativas en el germen del diente definitivo.
- Dientes con fracturas radiculares
- Diente en mal estado, con caries, reabsorciones o con tratamientos protésicos previos.
- Si ha transcurrido mucho tiempo después de la avulsión.
- Dientes con periodontitis.
- Dientes con pérdida de hueso y de tejidos blandos.
- En paciente inmunodeprimido o con deterioro sistémico
- Edad avanzada.
¿Qué hacer si se te ha caído el diente?
Si te ocurre una avulsión o caida dental, te aconsejamos:
- Mantén la calma
- Traspórtalo adecuadamente
- Acude a un especialista
Ante todo hay que tener en consideración el tiempo, ya que el éxito del caso va a depender en gran parte de él, por lo cual, cuanto menos tiempo se tarde en reimplantar un diente más porcentaje de éxito tiene. Lo ideal es que en todo el proceso dure entre 30 y 120 minutos, por lo cual hay que acudir de inmediato a la clínica dental.
CONSEJOS ANTES DE ACUDIR AL DENTISTA
- Tomar el diente por la corona y comprobar que esta íntegro y no presenta fracturas radiculares. También debemos observar si el diente se ha contaminado con restos de cuerpos extraños que pueden ser restos de tierra, barro, o esté sucio. En caso de tener restos de cuerpos extraños hay que lavar suavemente con agua fría (no hay que tocar la raíz, solo hay que dejar que el agua arrastre toda la suciedad).
- Si fuera viable, reimplantarlo de inmediato en el lugar que ocupa en la boca. Para ello se aconseja al paciente que lo introduzca y posteriormente con un pañuelo realice una ligera presión apical, para poder introducirlo en la posición correcta.
- Si no fuera posible, se debe conservar en el medio adecuado hasta llegar a la clínica. Puede ser transportado en la boca, en el interior de la mejilla. Si no, en suero o leche muy frio sería correcto (se debe evitar trasportarlo en agua)
Una vez haya llegado el paciente a la clínica, se solicitará que se le realicen pruebas diagnósticas como radiografías. A continuación, se procederá a la reimplantación y ferulización flexible del diente, con lo cual estar unas 4 semanas aproximadamente. La ferulización será eliminada tan pronto como se compruebe la estabilidad del diente en su alvéolo.
Después del recolocar el diente
El odontólogo hará un seguimiento de la recuperación, proporcionando los consejos e indicaciones necesarias. Hay que realizar un seguimiento del paciente seis u ocho semanas el cual es imprescindible para comprobar la evolución del diente. Se debe indicar al paciente que mantenga una higiene oral rigurosa para evitar cualquier tipo de infección y que evite masticar por esa zona.
Luego se recomiendan hacer revisiones periódicas, el primer, tercer, sexto mes y al año después del traumatismo.