Por Dr. Alejandro Mayor. Medico anestesista

Los grandes avances acaecidos en la medicina y la odontología resuelven a los pacientes, mejores tratamientos con excelentes resultados. Los buenos profesionales han de afrontar retos presentes utilizando, medios avanzados y consiguiendo máxima calidad en sus tratamientos. Intentando la satisfacción siempre, para los pacientes.

La anestesiología como especialidad médica se ha unido a todos estos grandes avances y el desarrollo de nuevos fármacos. El mejor entendimiento de los aspectos fisiopatológicos, la mejora en la monitorización de los pacientes, hacen de esta especialidad un elemento imprescindible y cada vez más demandado para el tratamiento y vigilancia de pacientes dentro del marco de la odontología.

La sedación consciente, lo último en anestesia para odontología

En la SEDACIÓN CONSCIENTE el propósito, es proporcionar al paciente un equilibrio entre comodidad y su seguridad. Al tiempo que sus funciones respiratorias/cardiovasculares y reflejas permanecen intactas. Como objetivo principal es que el paciente este relajado,  sin dolor y a la vez comunicativo en las indicaciones que se le puedan hacer.

Permite que se le pueda realizar el tratamiento que necesita, que el odontólogo este centrado en llevarlo a cabo con la máxima agilidad y eficacia, que el anestesiólogo esté constantemente pendiente del paciente. Todo ello hace dotar al tratamiento de la seriedad asistencial que el paciente reclama.

Antes de aplicar la sedación consciente, requisitos

Previamente a la realización del tratamiento, al paciente se le realiza una historia médica detallada, se le informa de las distintas fases por las que va a pasar, las sensaciones que puede tener…. Se le informa de las dudas que pueda tener y firma el consentimiento informado. La sedación consciente está indicada sólo en personas nerviosas y pacientes que requieren tratamiento dental, de larga duración, que deseen un tratamiento sencillo.

La administración de la sedación consciente por parte de un médico especialista en anestesia supone un valor añadido al proceso, ya que es un profesional entrenado en garantizar la seguridad del paciente en cualquier proceso quirúrgico y va a ser el encargado del control clínico del paciente. Permitiendo que el odontólogo trabaje mejor, y el paciente este feliz, relajado, tranquilo y en actitud positiva, hacia su dentista de confianza.

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