27 Jun, 2012

Un 50% de la población adulta sufre halitosis

El termino halitosis describe el aliento desagradable por factores fisiológicos o patológicos, de origen bucal o sistémico. Existen pocos estudios epidemiológicos sobre esta afección, ya que no existe un criterio unificado para definir qué es halitosis. Se trata de una afección muy común, que afecta al 50% de la población adulta y en la que una gran mayoría de los casos, un 90%, es de origen oral.

 ¿Las grandes culpables de la halitosis? Las bacterias. Están presentes por todas partes y originan el olor desagradable. La causa principal es la putrefacción de sustratos proteicos, compuestos que pueden favorecer la enfermedad periodontal. Hay bacterias en la saliva, en la placa que se forma en nuestros dientes o en las fisuras del dorso de la lengua. Esos microorganismos producen gases que provocan el olor pestilente: son transportados fuera de la boca en la respiración y en la fonación dando lugar al mal aliento.

 La gingivitis y periodontitis pueden ser suficientes para desencadenar un problema de halitosis, pero no es un requisito necesario para que se produzca. Un 10% de los casos de halitosis puede deberse a causas respiratorias, digestivas u otras causas no bucales. Las enfermedades sistémicas que se asocian a trastornos metabólicos pueden producir también mal aliento: diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica o enfermedades hepáticas graves. Hay casos extremos: los pacientes con cirrosis hepática pueden presentar un aliento tipo fecaloide, y cuando la insuficiencia hepática es terminal, ese olor se puede percibir en toda la habitación donde se encuentra el paciente.

 Los fenómenos inflamatorios, infectivos o neoplásicos de los aparatos respiratorio y gastrointestinal también entran dentro de las causas probables de halitosis. Las fosas nasales constituyen una de las fuentes predominantes: la sinusitis, la presencia de cuerpos extraños en la nariz y las infecciones respiratorias tienen mucho que ver con este problema. También puede responder a causas externas, como el tabaco o fármacos (que la provocan por un efecto secundario de la farmacocinética) como antidepresivos , antipsicóticos, narcóticos, diuréticos, etc.

 ¿Cuál es el tratamiento recomendado? El primer paso es acudir a la consulta del dentista. Los profesionales son los que deben determinar las causas del problema y proponer la solución adecuada. Según sea aquello que produce mal aliento, así será su solución. Pero se puede evitar ese paso: la prevención es fundamental cuando de halitosis se trata. Un cepillado correcto (el dentista debe enseñar a sus pacientes a hacer del modo más efectivo) tres veces al día, además de una correcta higiene de la lengua, sirve para combatir las bacterias y mantener un aliento fresco y sano. El uso de colutorios antimicrobianos; hábitos de dieta sanos que eviten alimentos como ajo, cebolla, lácteos o comidas étnicas o dejar de fumar son consejos que los pacientes deberán hacer suyos si quieren evitar la tan incómoda halitosis.

 

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *