Existe un gran debate sobre la toxicidad del flúor y si debe estar presente en las cremas dentales. Cada vez más surgen movimientos o tendencias que recomiendan restringir el uso de productos que incluyan dentro de sus ingredientes compuestos potencialmente dañinos para la salud de quienes los consumen, escuchamos términos como microplásticos, metales pesados, materiales sintéticos derivados del petróleo, espesantes, fluoruros, entre otros.

Antes de profundizar sobre este tema veamos qué es el flúor: conocido también como fluoruro (NaF), es un mineral que conforma las sales del ácido fluorhídrico y podemos encontrarlo de forma natural en el aire, suelo, agua y en alimentos.

Fluoración de aguas, sal y otros alimentos

Es el proceso controlado mediante el cual se agrega fluoruro en el abastecimiento público del suministro del agua, hasta que alcance la concentración de aproximadamente 0,7 ppm (partes por millón) o lo que sería igualmente proporcional a 0,7 mg (miligramos) de fluoruro por litro de agua con el objetivo principal de prevenir la caries dental. En el caso de la sal de mesa la concentración debe ser de entre 200 – 250 mg/kg de flúor y sólo se debe distribuir sal yodada en las comunidades donde los niveles de flúor sean superiores a 0,7 ppm.

En algunos países ha habido controversia sobre la fluoración del agua por los posibles efectos adversos sobre la salud y se ha dejado de implementar o prohibir esta práctica. Sin embargo, en estos países donde no se consume agua flourada, se promueve el consumo de sal o leche fluoradas y así conseguir el mismo objetivo sobre la población, aunque de esta manera el consumo sería opcional para cada persona y no obligatorio como si lo es con la fluoración de aguas.

La OMS recomienda que se emplee el uso de una sola fo rma de fluoración sistémica (agua, leche, sal) combinándolo con el uso de dentríficos fluorados y de esta manera evitar la saturación de su consumo lo que desencadenaría en una fluorosis dental.

¿Cómo actúa el flúor sobre los dientes?

Mediante dos mecanismos principalmente:

• ✓  Resistencia contra las caries: El flúor transforma la hidroxiapatita (componente mineral presente en el diente) del esmalte dental en fluorapatita la cual es más resistente a la descalcificación. Sin embargo, diferentes estudios han de mostrado que esta interacción no es estable del todo y por ello la colocación tópica del flúor durante la erupción de los dientes es igual o más importante que la acción sistémica.
• ✓  Inhibidor de la acción de bacterias: Sobre todo las relacionadas con la formación de la placa, disminuyendo la formación de ácidos, los cuales tienen como mecanismo principal la desmineralización del esmalte dental dando como consecuencia la aparición de la caries en sus primeras etapas.

¿Cuánto flúor debe contener las pastas de dientes y qué cantidad de ésta debemos usar?

La cantidad de flúor incluida en la pasta dental se verifica en los ingredientes de la misma, también es importante llevar un control estricto sobre la cantidad de producto que se utiliza al momento de cepillarse, sobre todo en niños, ya que, dependiendo de la edad, algunos no saben llevar a cabo una correcta técnica de cepillado y suelen ingerir dentífrico lo que podría desencadenar aparte de malestares gástricos en una fluorosis dental, que se manifiesta cuan do los dientes están expuestos a

grandes cantidades de flúor por vía sistémica en forma de manchas o pigmentaciones de color tiza o marrones. La fluorosis exclusivamente puede ocurrir cuando se ingieren grandes cantidades de dentífricos, durante largos períodos de tiempo.

A continuación, se muestran las cantidades correctas a utilizar para ambas situaciones:

Edad	Cantidad de flúor que debe contener la pasta dental
De 0 a 2-3 años	1000 ppm
De 3 a 6 años	Entre 1000 a 1450 ppm
Mayores a 6 años	1450 ppm

Edad	Cantidad de pasta dental que hay que poner en el cepillo
De 0 a 2 años	Apenas agregar pasta en el cepillo de dientes
De 2 a 3 años	Cantidad equivalente a un grano de arroz
Mayores a 3 años	Cantidad equivalente a un guisante
Adultos	Rellenar un tercio del tamaño del cepillo de dientes

Conclusiones

El flúor o también conocido como el guerrero contra las caries, usado de forma correcta, en las concentraciones correctas y en las cantidades de uso diario en el cepillado correctas, aseguran la prevención contra las caries.

Como siempre llevar equilibrio y evitar excesos serán las recomendaciones básicas para llevar una salud bucal óptima, tener conocimiento de la fluoración sistémica que utilicen en nuestra comunidad y en base a esto complementar la ingesta de flúor a través de la sal o la leche fluorada.

En los niños será crucial la supervisión al momento del cepillado para evitar el uso e ingesta de grandes cantidades de flúor durante largos períodos de tiempo que expongan los dientes a sufrir de fluorosis dental y afectar otros aspectos de la salud a parte de la bucal.

No se recomienda evitar el uso del flúor en pastas dentales ya que una de sus principales bondades es ayudar contra la aparición de las caries, recuerda que el flúor sólo podría llegar a ser tóxico si se consume en grandes cantidades.